Un espectáculo creado junto a El Extranjero Teatro

Elenco: Merlina Molina Castaño / Luciano Ricio / Mariano Stolkiner

Música en vivo: Santiago Johnson / Ignacio Llobera

Asistente de dirección: Manuel Heredia

Dramaturgia y dirección: Mariano Tenconi Blanco


Todos los Viernes 23 hs.

Teatro El Extranjero - Valentín Gómez 3378

Reservas al tel.: 4862-7400 ó http://www.alternativateatral.com/

10 de noviembre de 2010

O URUGUAY

O URUGUAY
(Poema de Murilo Mendes)

O Uruguay é um belo país da América do Sul, limitado ao norte por Lautréamont, ao sul por Laforgue, a leste por Supervielle.

O país não tem oeste.

As principais produções do Uruguai são: Lautréamont, Laforgue y Supervielle.

O Uruguai conta três habitantes: Lautréamont, Laforgue, Supervielle, que formam um governo colegiado. 
Os outros habitantes acham-se exiliados no Brasil visto não se darem nem com Lautréamont, nem com Laforgue, nem com Supervielle.

9 de noviembre de 2010

Ready-made

“Ready-made”... Algo así como lo “ya hecho”.
Sí; lo “ya hecho” [pero de lo que mucho queda por decirse].

Hace más o menos un siglo que un grupo de jóvenes artistas redimensionaba el universo del arte descartando la posibilidad del retorno; casi como un capricho fundamental y decisivo. La creación - el acto mismo de dar a luz un objeto, obra o circunstancia desde una inexistencia previa - quedaba abolido y anulado; era “lo viejo”. Lo que uno de estos conflictuados muchachos - quizás el más reconocido en aquella época - entendía repentinamente como “arte” dejaba de implicar la exclusividad y la pertenencia a ese tradicional universo pretendidamente genuino, intangible y autosubsistente del “Arte” ya conocido: ese mundillo de poca monta y accesibilidad limitada a unos pocos [autodenominados] ‘entendidos’. A partir de esa innovadora irrupción del objeto ya fabricado (o “ready-made”) en aquel tradicional universo, el ser-en-sí de ese objeto se volvía distinto y se reconvertía en otro; su contexto se extrañaba, y con él su propia razón de ser. 

 "Fuente", de R. Mutt (1917)

Y sí, fue así nomás: un razonamiento tan simple y tan complejo; tan verdadero y tan dudoso como estas palabras que lo describen: un mingitorio en un baño público no es más que un sanitario, y recibe la orina de miles y millones de hombres que satisfacen sus necesidades. Un mingitorio en un museo de arte moderno no es más que una [cotizada] obra de arte, y también recibe a miles de sujetos día a día que satisfacen vaya uno a saber qué deseos o inquietudes, aunque sus intencionalidades - ahora - se distinguen de la originarias.

El procedimiento era bastante simple: se tomaba un objeto existente en el mundo cotidiano y se lo inutilizaba como tal, trastocando así su funcionalidad y su contexto específico. De esta manera, la mirada distante del sujeto espectador permitía resignificarlo en su ser-propio y en sus relaciones contextuales; y en ese gesto tan banal, en la simplista y distanciada mirada sobre lo ya conocido - o lo “ya hecho” - radicaría uno de los sucesos más significativos y determinantes de la historia del Siglo XX: un mingitorio firmado con un seudónimo, enviado a un grupo de ‘entendidos’.

 Marcel Duchamp

Es - creo - el recorrido del gesto en la sencillez de la inteligencia y de la mirada suspicaz sobre un objeto; cualquier objeto. Yo-objeto, mingitorio-objeto, historia-objeto.
Dar vuelta las cosas, escorzando la intención; porque “cualquiera puede hacerlo”, sí. Sólo basta con observar una vez más el mundo que nos rodea y transformarlo con la mirada, poniéndolo todo “patas para arriba”. Con un seudónimo, quizás; que por definición podría representar el nombre de cualquiera de los sujetos de este mundo.

Porque todo esto es eso: nada más y nada menos que la modificación de lo cotidiano y de “lo ya hecho”. Tal como lo hiciera aquel mingitorio que Marcel Duchamp envió bajo el seudónimo de “R. Mutt” a la Society of Independent Artists en 1917. O como la intención que puede acarrear la idea genuina de una Revolución.
J.D.

5 de noviembre de 2010

Gráfica

Montevideo

 Palacio Estévez, Plaza Independencia. Ciudad de Montevideo, 1972.

Una muerte.
Dos revolucionarios en bicicletas en las afueras de Montevideo.
El amor. El padre. La revolución.

Toda intimidad se vuelve política.
Toda historia construye biografía.
Todo pasado deviene futuro.

MONTEVIDEO ES MI FUTURO ETERNO 

3 de noviembre de 2010

Dan Mitrione en Latinoamérica


Dado a conocer inicialmente como un supuesto y simple enviado del Gobierno de EE.UU. cuya función original sería la creación de una particular Fuerza policial en Brasil, Daniel Anthony Mitrione pasó a ser verdaderamente conocido como el instructor principal acerca de los más variados y brutales métodos de tortura ejecutados en Latinoamérica hacia finales de los años sesenta y comienzos de los setenta.

Dan Mitrione

Sus alumnos, soldados enrolados en las Fuerzas Armadas que poco después llevaron a cabo sus prácticas de terrorismo de Estado en cada uno de sus países originarios, fueron quienes ejecutaron sobre las distintas poblaciones todo lo aprendido en sus lecciones, que incluían - entre otros modos de acción - shocks eléctricos en distintas zonas del cuerpo, agujas electrificadas, lento estrangulamiento y quemaduras de cigarrillos. Luego de finalizar su capacitación dictada en Brasil, Mitrione arribó a Montevideo, ciudad en donde asumió el cargo de Jefe de la Oficina de Seguridad Pública.
Escudado detrás de este supuesto cargo institucional, Mitrione realmente se dedicó a capacitar a la policía uruguaya con variados métodos de tortura aún más sofisticados que los aplicados en Brasil y que rápidamente fueron puestos en práctica por la policía y el ejército uruguayos sobre amplios sectores de la población en general, y en particular sobre los estudiantes en protesta, los trabajadores en huelga y la actividad realizada por la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.

 Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros

Estos últimos, ampliamente informados acerca del verdadero objetivo de Mitrione en Uruguay en particular y en Latinoamérica en general, secuestraron al instructor ítalo-americano a mediados de 1970 con el objetivo de ofrecer su liberación al Gobierno uruguayo a cambio de la inmediata libertad de los ciento cincuenta presos políticos que habitaban en las cárceles del Estado.
El Gobierno uruguayo, negándose a negociar ese intercambio, dejó así librado el destino de Mitrione en las manos de los integrantes de MLN-Tupamaros, quienes después de un largo y complejo debate acerca de su inmediato accionar decidieron poner fin a la vida de Mitrione a los diez días del mes de agosto de aquel ajetreado año.
Con sus propias palabras se define el paradigma de la tortura impuesto en Latinoamérica por el terrorismo de Estado: "El dolor preciso, en el momento preciso, en la cantidad precisa, para el efecto deseado".